Por donación del Rey don Jaime I en 1277 poseyó el pueblo D. Juan de Próxita, cuyos sucesores levantaron el castillo palacio. La fecha de su levantamiento es desconocida pero parece ser una contrucción del siglo XIV, con posteriores intervenciones que fueron trasformando el mismo.
En 1487 fue vendido a Pedro Maza de Lizana, momento en el cual se procede a la remodelación del palacio. Se trata de una reforma importante que modifica sustancialmente es aspecto inferior del edificio, añadiendo nuevas estancias e incorporando nuevos elementos decorativoa más acordes con los gustos de la época.
Al morir Brianda Maza sin sucesión, la baronía pasó a Ramón Lladró señor de Castalla. En 1575 se hizo cargo de ella Pedro Maza Lladró, marqués de Terranova, primer duque de Mandas. Perteneció luego a los marqueses de Dos Aguas quienes lo vendieron a finales del siglo XIX, habilitándose en su interior cinco viviendas independientes.
Se encuentra en el centro del casco histórico destacando volumétricamente sobre el conjunto.
El castillo de gran impotancia e impacto en la población. pertenece al gótico valenciano y ejemplos similares son los castillos de Albalat dels Sorells, Bétera,Forna y Alaquás.
El castillo Construido¨" ex novo ", con planta de fortaleza ( 27 x 28 metros ), en la que dominan cuatro torres en las esquinas y un parametro envolviendo un espacio ligeramente rectangular que configura un patio central ( 11 x 11 metros ). Su aspecro en un primer momento sería similar al castillo de Forna.
Sus muros son de tapial y los forjados están conformados en la planta baja por bóvedas y en las plantas superiores por artesonados de madera. La disposición de las aspilleras, así como mechinales y huecos de paso en los muros de tapial dan una aproximación de los primeros niveles de utilización de la fortaleza.
Durante los siglos XIV - XV deja de tener sentido el uso como fortaleza y se realiza una serie de reformas tendetes a su rehabilitación como residencia palaciega, dejando de tener uso las aspilleras, quedando impracticables, siendo en muchos casos tapadas.
Como elementos decorativos característicos de la reforma de finales del siglo XV , habría que señalar la proliferación del yeso en la realización de los marcos de pueertas y ventanas, tanto conopiales como carpanales y de medio punto; la incoporación en el sistema constructivo de arcos rebajados de ladrillo, como elementos que permiten abrir grandes huecos y, al mismo tiempo, como elementos portantes, en algunos casa con un pilar central apoyado en la clave.
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