El castillo fue constriudo en época de Pedro IV de Aragón en uno de los riscos de la zona del Maestrazgo. La edificación que se adapta a las condiciones circulares del puntiagudo risco, consta de dos plantas, en los recintos de la inferior se disponían los diversos reductos empleados como cuarteles y almacenes y sus murallas se unían a las de la ciudad, en el centro de la segunda se eleva un peñasco, que 12m. más arriba, sustenta el castillo superior, que está rodeado de precipicios y al que se llega por empinada senda.
Antes de la construcción actual, el lugar fue fortificado por iberos y romanos, lo ocuparon visigodos y árabes y lo reconquisto Jaime I (1232), en la guerra de las Germanías, sirvió al poder real, en la de Sucesión, abrazó la causa de Felipe V y en la guerra Carlista fue ocupado por las fuerzas de Cabrera y en él residió algún tiempo.
El castillo es de planta poligonal y posee diversos niveles concéntricos. La torre del homenaje es la torre llamada Celoquia y tiene la peculiaridad de estar compuesta por distintos niveles sin relación entre si y que se comunicaban a través de otras fortificaciones contiguas.
Una escalera conduce a la parte central del recinto, donde se encuentran varias dependencias como el patio de armas, el aljibe y los cuartos para alojar a los soldados y oficiales. Del mismo castillo parten las murallas que rodean la población.
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