Antigua torre perteneciente a las fortificaciones que rodeaban la villa de Cehegín en el siglo XII. Está torre tenía una doble función, puesto que además de actuar como estructura de defensa, contaba con un pozo subterráneo de unos 40m. de profundidad que recogía el agua de los niveles fráticos del río, razón por la que también se la conocía como " ladrón de aguas ", que abastecía de esta a la población.
Para poder cumplir con esta función , los ingenieros de la época construyeron una rueda dentada accionada por impulso animal para mover una cadena doble con recipientes para recoger el agua.
Cuando se toma Granada, el peligro de la invasión desaparece por que poco a poco las fortificaciones se van abandonando y deteriorando; reutilizándose estas como viviendas, vaciando su interior macizo o en este casa instalando un palomar del que se conserva parte de los nidos hasta bien entrado el siglo XVIII, en el que difinitivamente el edificio se arruina parcialmente y se abandona.
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