Monumento histórico-artístico nacional. Fortaleza emblemática de Monzón y
el Cinca Medio, y aun de Aragón por su proyección en la historia de la
Corona. De origen árabe (siglo X), el castillo perdió la bandera de la
media luna en 1089 al conquistar Sancho Ramírez el lugar. Los templarios
se instalaron en 1143 como consecuencia del testamento de Alfonso I el
Batallador. El Temple agregó murallas, torres, caballerizas, refectorio y
dormitorios. Francisco Castillón Cortada.- << La gran mole
arquitectónica descansa sobre roca terciaria. Al parecer, aquí estuvo la
ceca ibérica Mansha y, según muchos autores, la Tolous del Itinerario
de Antonino. En la época musulmana fue una fortaleza muy conflictiva.
Por sorpresa o traición, la reconquistaron Sancho Ramírez y su hijo, el
infante-rey Pedro I (1089), e hicieron de ella la cabecera del reino de
Monzón, capilla real de San Juan, palacio y ceca con moneda propia. El
Cid pasó por esta fortaleza pactando con sus valíes. En 1143 pasó a
manos de los templarios, quienes transformaron la fortaleza en convento,
con edificios de estilo militar cisterciense, la capilla, el refectorio
y su cisterna, los dormitorios, las cárceles de la Encomienda; la torre
árabe, a modo de opus spicatum (siglo X) fue habilitada como mansión
del comendador. El Castillo llegó a ser cabecera de una amplia
encomienda con 28 poblaciones del Valle del Cinca y Litera. Jaime I fue
aquí educado por los templarios (agosto de 1214 a junio de 1217). Tras
la caída del Temple, se apagó paulatinamente con la posesión sanjuanista
y diversos señores, sufrió violentos cercos durante las guerras de
1642, Sucesión e Independencia. Sucesivas remodelaciones le dieron el
aspecto actual. Fue cuartel de artillería hasta 1892.
La torre del homenaje probablemente construida entre los siglos IX-X, está edificada en
mampostería dispuesta al modo opus spicatum, encadenada en sillar. La
torre fue el último refugio de los defensores de la fortaleza. La puerta
original se encuentra en alto. En la restauración llevada a cabo en la
segunda mitad de la década de los noventa se reconstruyeron las dos
ventanas de ajimez de los lados SO y NE. La torre alberga una colección
de reproducciones de láminas antiguas del castillo y de diferentes
piezas recogidas en las sucesivas excavaciones.(Silvia Arilla,
“Patrimonio del Cinca Medio”).- Edificio de planta cuadrada de 10 metros
de lado. La mayoría de los autores señalan su origen musulmán (siglos
IX-X) por la existencia de grabados antiguos en la ventana ajimezada
(dos arcos de herradura apuntada) y el tipo de aparejo en espina de pez.
En la comarca encontraos otros ejemplos de esta técnica constructiva en
edificios cristianos: castillo de Carboneras, ábsides de la ermita de
la Magdalena de Cofita, ábsides del templo de Santa María del Romeral de
Monzón.
La torre llamada de Jaime I por ser la que, según la tradición, albergó al
príncipe Jaime durante su estancia en el castillo con los caballeros
templarios. De planta trapezoidal, este edificio construido en el siglo
XII por los Templarios sirvió de cárcel durante su dominación
(1143-1308). Posee dos plantas y una terraza. A la planta baja se accede
por el cuerpo de guardia adosado al edificio en la última remodelación
militar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario