El castillo es un recinto fortaleza
de origen musulmán situado sobre el cerro que domina la población, cuya
forma redonda dio origen al nombre árabe Almodóvar (el redondo), de
donde proviene Almudévar. A partir de la conquista cristiana en 1118, se
sucedieron las obras dentro del recinto, gracias a la carta puebla
concedida por el rey Alfonso I que donaba el fuerte a los cristianos
para construir allí una iglesia, abadía y casas. Las construcciones
medievales están en ruinas y junto a ellas se levanta la Ermita de Nª Sª
de la Corona.
El recinto propiamente defensivo se nos presenta como un conjunto de
restos arqueológicos de varias épocas, entre los que podemos distinguir
una parte de murallas en el lado sur, la torre del Homenaje y la
primitiva iglesia parroquial, que apoya su muro occidental en aquélla,
utilizándola además como torre campanario. Sobre las murallas aparecen
dos torreones rectangulares muy chatos y, en el extremo occidental de
las mismas, una puerta de arco semicircular con grandes dovelas, en cuya
clave aparece un escudo y la fecha de 1584. Era la entrada oficial al
conjunto, y dado que no parece que hubiera escaleras u otro acceso para
salvar el terreno, se supone que quizás hubiera un puente levadizo.
La torre del Homenaje, de difícil datación, es de planta rectangular,
distinta de otras de su género por lo desigual de sus lados, que miden
13m x 5,30m, hecho que la hace parecer un grueso muro cortina, al estilo
de los “shildmauer” germánicos. Es de piedra rejuntada, excepto en su
remate, que fue alterado hacia el siglo XVI con una solana de arcos de
ladrillo y una espadaña, los vanos son de solución románica.
La primitiva parroquia, dedicada a Nuestra Señora, se construyó en buena
piedra sillar entre 1184 y 1231, dentro del estilo cisterciense, con
una nave y ábside poligonal. Todavía encontramos entre sus vestigios los
arranques de las bóvedas de cañón ligeramente apuntadas, algún vano de
medio punto abocinado, líneas de imposta y una semicolumna adosada, cuyo
fuste parte de una mésula. El acceso se sitúa en el muro sur, es en
arco de medio punto dovelado y a ambos lados del mismo, aparecen dos
nichos en arco solio apuntados, que conservan algo de relieve muy
deteriorado. En el muro norte quedan dos vanos cegados que comunicaban
con sendas capillas abiertas en 1560, por la remodelación que en la
iglesia realizó el maestro Pedro de Irizábal, y que pasaron a formar
parte posteriormente de la actual Ermita de la Corona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario