Este castillo de origen musulmán tuvo una gran importancia estratégica
tras su conquista castellana por las tropas de Fernando III en el año
1229, al quedar en primera línea frente al reino de Granada. Esto trajo
consigo grandes modificaciones en su alcazaba, a la vez que se
construían dos grandes torres del Homenaje (Vieja y Nueva), utilizadas
como residencia de los antiguos señores.
Se trata de una alcazaba musulmana, ejecutada en fábrica mixta de
mampostería y sillares situados en las cadenas de los vértices,
reutilizada por los señores castellanos con importantes reformas y
transformaciones de época gótica, especialmente en las dos torres del
homenaje que conserva en su interior.
Una de las torres fue restaurada la década de los ochenta y en la
actualidad es el Centro de Recepción e Interpretación del Parque Natural
de Sierra Mágina.