Durante la revueltas de moriscos de principios del XVII, Llombay fue
escenario de la persecución de los rebeldes que ofrecieron notable
resistencia en estas tierras.
En el transcurso de la Guerra del Francés, Llombay fue centro de
actividad de la guerrilla, durante las guerras carlistas, las tropas del
Pretendiente se refugiaron en varias ocasiones en la población.
Aledua es un despoblado del término de Llombay que ha dado nombre a una partida situada en la margen izquierda del río Magro.
Perteneció al duque de Gandía que a la sazón era titular del marquesado
de Llombay. Al igual que Alfarp quedó prácticamente despoblado al
expulsarse a las 40 familias de moriscos que habitaban el lugar.
El castillo se encuentra en el margen izquierdo del río y está asentado
sobre una llanura. La fortaleza conserva su recinto exterior con
parapeto y la gran torre en el frente sur. El recinto externo
rectangular, se levanta en un pequeño cerro rocoso y fue construido en
tapial, La gran torre es cuadrada, con cinco niveles de construcción. El
inferior es el sótano, sobre éste hay tres plantas de cámaras y encima
de la terraza defensiva, que conserva el parapeto y vestigios de sus
almenas. Tiene entrada en alto, como es habitual, y en uno de sus
frentes hay ventanas, mientras que en las otras hay saeteras.
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