El palacio-fortaleza es un recinto amurallado de origen musulmán con
forma cuadrada y con proliferación de torres en su estructuras. Se
conserva en excelente estado y en su ornamentación alternando los
elementos decorativos musulmanes, como los arcos de herradura y la
utilización de ladrillo, con elementos cristianos. Así, la construcción
de las torres albarranas es un elemento propiamente árabe, así como el
aljibe en el interior del edificio. El material utilizado es la piedra
con un sillarejo muy trabajado y colocado ordenadamente, creando una
estructura férrea y compacta.
El castillo formaba parte del gran recinto que rodeaba a la ciudad y que tenia siete puertas.
En el siglo XVI se construyó en el espacio del albacar una ermita,
dedicada a la advocación de San Pablo, se trata de una sencilla
edificación de cabecera poligonal y nave única compartimentada en tres
espacios por arcos apuntados y cubierta con bóvedas de cañón con
lunetos.
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