En el término se han encontrado restos de la cultura iberíca así como de la época romana.
Tras
la conquista continuó habitada principalmente por moriscos. El señorío
de Cortes perteneció a la familia Pallars y mucho más tarde a los
Frígola. Poblado pricipalmente por musulmanes, sufrió directamente la
rebelión de los moriscos del todo el Valle de Ayora, los cuales
resistieron en La Muela, tras la orden de su expulsión en 1609.
A finales del siglo XIX, la baronía fue consiguiendo la escisión del
título en hasta cuatro más; por lo que hoy Cortes cuenta con cuatro
baronías: la de Cortes de Pallás, la del Castillo de Chirel, la de
Buguete y la de Ruaya, probable caso único en la historia de la
nobiliaria española.
El castillo se localiza en lo alto de un enorme peñasco y flanqueado por las gargantas del río Júcar.
Es
de estilo gótico y todavía conserva las portaladas de acceso, de piedra
sillar. También se aprecia un doble recinto amurallado, el aljibe y la
torre mayor.
Situado
frente a la Muela de Cortes, fue baluarte importante en la rebelión de
los moriscos, que tras el decreto de su expulsión se refugiaron en la
zona. Pertenecía al barón de Cortes.
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