El primitivo castillo fue construido en el siglo XIII por los Caballeros
Hospitalarios de San Juan de Jerusalén. Fue reformado en los siglos XV y
XIX.
El conjunto de fortificaciones de Villalba de los Alcores está
constituido por tres recintos en forma de cuadrilátero, protegido con
cubos de base cuadrada. Se conservan algunos restos de la muralla de la
villa, que conforma el recinto más externo. El segundo recinto es la
barbacana del castillo. Tiene una estructura regular amparándose en ocho
torres cuadradas, todo hermético. Está soberbiamente construido, siendo
notable la perfección de los abovedamientos, como aún puede observarse
en alguna bóveda elíptica.
Es de propiedad particular y no puede visitarse el interior.
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