En 1235 pertenecía a la orden de Calatrava. En el siglo XV fue comprado
por la familia Ulloa, Juan de Ulloa y su esposa María de Sarmiento,
familia que defendió la causa portuguesa de Juana la Beltraneja contra
los Reyes Católicos, por lo que perdió el castillo y varias de sus
villas. Más tarde pasó al hijo de Juan de Ulloa que se alió con los
comuneros y fue condenado a muerte por Carlos V, pero se libró mediante
la entrega de una suma de dinero.
Este castillo constituye un típico y notable ejemplar de castillo del
siglo XV, cuya paternidad, a falta de mejores datos, puede atribuirse a
Juan de Ulloa y a su esposa María de Sarmiento, cuyos escudos campean
sobre la puerta de entrada. El castillo constaba de dos recintos y un
ancho foso que, aunque bastante cegado, aún se aprecia. Del recinto
exterior apenas quedan restos.
El recinto interior, perfectamente conservado, es de planta rectangular, con tres cubos circulares en las esquinas y garitones a mitad del lienzo. En la esquina restante se encuentra su preciosa torre del homenaje rematada por una gran cornisa. Tuvo una barrera exterior con torres de planta poligonal. Desde la muralla se podía disparar con armas de fuego. El castillo se remata con una cornisa corrida de matacanes y un sólido almenado.
La torre del homenaje es la parte más importante de la fortaleza. Se
encuentra situada en el muro norte y se accede por el primer piso aunque
también se puede subir por una escalera de mano hacia el segundo piso.
Tiene planta cuadrada de grandes dimensiones que se encuentra rematada
por una gran cornisa de matacanes. Conserva el almenado completo.
Se encuentra construido con buenos sillares de piedra caliza
perfectamente escuadrados. Sus lienzos carecen de vanos y sólo vemos
alguna pequeña ventana exterior. Los cubos y lienzos se rematan con
amplias almenas cuadradas con una saetera-barrera en cada una de ellas.
Para romper la monotonía del conjunto, aparece un garitón a mitad del
lienzo.
Construido a base de buenos sillares de piedra caliza.
Este castillo es uno de los que mejor se ha conservado sin restaurar.
En la actualidad se encuentra bastante bien conservado a pesar de la
brecha que se puede observar en la muralla. Su interior se encuentra en
fase de reconstrucción.
Es de propiedad particular, de los
hermanos Jesús y Elizabeth Cueto Vallejo, quienes lo adquirieron, el 27
de febrero de 1984, a la duquesa de Osuna, doña Angela María Téllez
Girón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario