Castillo - más palacio que fortaleza - de grandes proporciones, que por
su tipo de las mansiones señoriales valencianas de los siglos XV y XVI,
así como su gran porte, caustro gótico y las cuatro robustas torres que
lo flanquean, es considerado como uno de los los más importantes de la
región.Forma manzana con la iglesia parroquial en comunicación con ella,
y tribuna patronal. La puerta de entrada es de sencillo arco de medio
punto, formado por largas y ajustadas dovelas, desnudas de toda
ornamentación. El severo vestíbulo se abre, por medio de un arco muy
ancho y de atrevida construcción, sobre el patio deslunado que es
claustral de arte ojivo, resultando más apuntados y pequeños los arcos
de la galería superior que las de la planta baja, que son de mayor
anchura y rebajados. Los muros se construyeron de buena sillería, la
escalera también de piedra y los salones superiores, con magníficos
artesonados de bien labrada madera al estilo renaciente. Los cuadros que
cubrían los muros desaparecieron ya, más no así los zócalos chapados de
azulejos mudéjares de verdadero mérito.
El castillo feudal fue construido por Luis Pardo de la Costa, primer
conde de Alacuás, ya mediado el siglo XVI, El señor de Alacuás fue en el
siglo XV de la estirpe cordobesa de los Aguilar, luego pasó al aragonés
Aznar Pardo de la Costa y finalmente al marqués de Manfredi.
El castillo situado en la plaza de la Constitución, se construyó en 1584
sobre una antigua torre. Es de planta rectangular, ocupando un solar de
38,9 m. cuadrados y de las cuatro torres que tenía en un principio,
subsisten tres torres de 25m. de altura.
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