El Castillo se acomodó a la forma redonda del tozal en el que se
asienta. Quedan restos importantes que permiten imaginar su forma
original.
El castillo de Anento es un edificio de mampostería y piedra sillar con
bóveda de cañón apuntado y cubierta a dos aguas directamente sobre las
bóvedas. Tiene un pórtico a los pies del siglo XIX y otra hacía el sur
ocupando todo el lado de la iglesia y la puerta primitiva, que data
probablemente del siglo XIV.
En el interior se conserva un rico museo. En el ábside ricas pinturas murales del siglo XIV y el magnífico retablo mayor de pintura sobre todo dedicado a San Blas, San Zenón y el Patrocinio de la Virgen.
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