Fortaleza de origen musulán situada en el interior norte del término de Castellón, sobre lo alto de la colina de la Magdalena, a 7km. de la ciudad. Es de tipo mintano, de planta irregular dispersa, con cuatro rewcintos, la barbacana de entrada era de planta amigdaloide.
Hoy se encuentra totalmente arruinado. Debió ser tributario de El Cid y perteneció a los dominios aragoneses de Pedro I, hasta la invasión almorávide de principios del siglo XII. En 1172 era tributario de Alfonso II. En 1176 fue donado a Ponç de Mulnells, obispo de Tortosa.
Lo conquisto Jaume I en 1233. Perteneció primero a la Corona y después a Nuño Sancho y al infante Pedro de Portugal, en cuya época, al quedar despoblada La Plana por la expulsión de los musulmanes, la población del castell se trasladó al llano en 1251 buscando tierras más fértiles, concentrándose paralelamente al poblamiento de la alquería de Bernabé, núcleo originario de la villa.
Se le conoce también como Castell dels Moros, Castell de Sas, Castell de la Madalena y Castell Vell.
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