La población de origen musulmán conocida como Qasb, fue conquistada en
el 1169 por Alfonso II, ayudado por las órdenes de San Juan y de
Calatrava. En agradecimiento el rey entregó esta villa a la Orden del
Hospital, confirmándose esta donación en 1193. Estos monjes construyeron
una fortaleza y un convento que años más tarde, en 1412, fue elegido
para realizar en él el llamado Compromiso de Caspe, en el que fue
nombrado Rey de Aragón Fernando de Antequera.
Durante años el recinto se utilizó no sólo como castillo sino también
como convento junto con la vecina iglesia de Santa María, de estilo
gótico levantino. En el siglo XIX el castillo casi desapareció ya que
durante la Guerra de la Independencia las tropas francesas volaron el
convento y en las guerras carlistas se vio envuelto en los combates y
fue incendiado. También se utilizaron sus sillares para construir el
fuerte de Salamanca.
Hace algunos años se intentó recuperar parte del castillo derribando las
casas que se habían construido en su recinto y consolidando algunos de
los elementos conservados. De este importante castillo no quedan más que
elementos englobados en una planta en forma de cuadrilátero de unos 55
por 30 metros. Estos son un muro con remate almenado, en el que se abre
una puerta ciega, con dovelas decoradas mediante escudos. Encima de él
se reconstruyó una torre con remate también almenado.
Se conservan los sótanos de la fortaleza. De las dependencias interiores
quedan vestigios como un muro en talud junto con varias puertas y arcos
apuntados que sostendrían las salas en las que se celebró el
Compromiso.
Las labores de recueperación de este edificio comienzan en 2009 con la
firma de un convenio de colaboración suscrito por el Gobierno de Aragón,
Ibercaja y el Ayuntamiento de Caspe mediante el que se financiaron
trabajos de desescombro y consolidación de las bodegas del castillo. En
2010 se aprueba el presupuesto para una nueva fase de obras de
restauración del Castillo del Compromiso de Caspe. El proyecto
contempla, entre otras actuaciones, trabajos para mejorar la
accesibilidad al castillo, consolidación de materiales, intervención en
las cubiertas, reparación de elementos decorativos... Los trabajos de
recuperación del edificio se han presentado con motivo de la celebración
del VI Centenario del Compromiso de Caspe.
Tras la restauración el edificio se
organiza en tres niveles. En el inferior se sitúa el acceso al ascensor a
través de un arco, en cuyo dintel se puede observar el escudo de la
Orden de San Juan. Al nivel intermedio se puede llegar bien a través del
ascensor o bien por el exterior, ascendiendo por una rampa escalonada
de grandes losas de piedra que fue descubierta en las excavaciones
arqueológicas realizadas de forma paralela a la redacción del proyecto.
En esta planta intermedia se ubica el vestíbulo principal de acceso,
del que parte una escalera que conduce al nivel superior. En este último
nivel está situado el Salón del Compromiso, el elemento principal del
castillo, con una superficie de 170 m2. En su entrada se pueden observar
los restos de un depósito romano. Desde el salón se accede al torreón,
en donde dos arcos apuntados sustentan una entreplanta. Esta zona
permite alojar un uso independiente, ya que dispone de un acceso directo
desde el exterior.
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