Se trata de un cpnjunto de castillo y ciudad fortificados, baluarte de la frontera con Aragón en un emplazamiento que determina en gran manera sus defensas. En la parte norte del cerro, de unos 700m. de largo hay una larga coracha que marca el punto inferior de las defensas , donde nace un camino cubierto, encerrado por doble muralla, que defiende una gran torre situada a media ladera. La coracha enlaza con las murallas de la abandonada población que ocupa la parte alta, cuyo frente oriental es casi inaccesible, mientras que en el occidental se situaba el arrabal amurallado.
El castillo se encuentra en el extremo sur y consta de foso, muralla exterior con cubos en los ángulos y a ambos lados de la entrada, con matacanes continuos y troneras, patio de armas con diversos restos de dependencias arruinadas y torre del homenaje, cuadrada, de 13m. de lado, con muros muy gruesos, de cuatro metros, y un frente semicircular en la zona más expuesta.
Al sur del castillo hay un recinto adosado con portillo propio, con muralla intermedia que lo corta en dos, cuyas defensas enlazan con la muralla de la ciudad. Ësta estaba, a su vez, separada del arrabal por una muralla, de la queda parte, conservándose la puerta que la flanqueaba.
En otra puerta de la villa se pueden ver los escudos de los Cabrera-Boadilla, marqueses de Moya, colocados a finales del siglo XVI.
Moya fue una ciudad musulmana cuya guarnición colaboró en el ataque contra Uclés, poco antes de la conquista de Cuenca por los cristianos, tras la cual, Alfonso VIII, ocupó Moya.Los almohades intentaron recuperarla en 1210.
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