Si bien podemos observar en su fachada norte un indicio de muralla de la Edad del Bronce ( hace unos 3200 años ), los indicios arqueológicos indican que el pueblo data del siglo XI, época musulmana. Desde sus ruinas, el pueblo fue creciendo primero cerca de él buscando su proctección y, finalmente se utilizaron sus murallas y torres como cantera para la construcción de casas en el siglo XVII. El castillo es un claro ejemplo de fortaleza rural musulmana que compaginaba labores defensivas y de vigilancia. En la ladera este del cerro, se puede observar la trama urbana de la antigua población musulmana que, junto con el actual casco antiguo del municipio se sitúa de forma paralele a las curvas del nivel del cerro abriendose en abanico hasta el llano.
La planta del recinto es de forma alargada, disponiéndose dos torres en los extremos este y oeste, consevándose parte de esta última. El recinto estuvo ocupado por distintas dependencias de diferentes periodos, remodelándose continuamente según la situación política de cada época y las necesidades defensivas de éstas.
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