Se desconocen las circunstancias históricas que rodearon la construcción de esta torre, pero sin duda se levantó para la vigilancia del camino entre Luna y Huesca. La población pertenecía en el siglo XVI a Lope de Luna y en tiempos de Labaña al condado de Luna.
La torre está construida en sillería y tiene planta rectangular, de unos 9 por 7m. de lado y 10 de altura. Presenta importantes pérdidas de material, sobre todo en una de sus caras, que ha desaparecido, al igual que el remate. En sus muros se aprecian algunas saeteras que por el interior presentan gran derrame. El interior se estructuraba en tres pisos cuyos suelos se apoyaban en arcos De estos últimos se conservan los arranques.
Se conservan asimismo vestigios de la escalera de piedra que unía los pisos. La puerta de ingreso está situada en el lado norte, es rectangular y de pequeño tamaño y está formada por sillares en los laterales y en el dintel.
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