La peña de Borró tuvo diversas ocupaciones, los restos más antiguos corresponden a un asentamiento de cultura íberica, probablemente de época antigua, con escasos pero con significativos materiales, como un asa perforada de una urna de orejas.
Las primeras noticia sobre el castillo aparecen en la crónica de Jaume I , donde se vincula con el castillo de Bairén, tal como sucedía con los castillos de Palma, Vilella y Villalonga.
Su función como castillo acaba, seguramente después de las revueltas del caudillo musulmán Al-Zaraq. La supuesta ocupación de los cristianos, además de ser corta, no presento ninguna mejora de importancia para el castillo, por lo cual los restos que restan hoy son correspondientes al castillo musulmán.
El castillo se encuentra en la cima de una peña de 240m. de altitud rodeado por diversa peñas, como son la peña de Esclusa, al oeste, el Picayo, al noroeste, la Planicia al norte y el Alto de la Palnicia al este, Por la parte este y oeste bajan dos barrancos llamados Blanco y d´Altanassi respectivamente, que vierten en el río Vernissa, el cual se encuentra al sur del castillo regando las huertas de naranjos.
Al final de la senda se encuentra la primera torre redonda levantada en mampostería y con una gran aspillera apuntando a la senda. Al lado norte de la torre y siguiendo hacía el este existe una gran y larga muralla, hoy medio derrocada, que debió ser el único acceso al castillo.
En la parte central del recinto amurallado se encuentran unas construcciones hechas con tapial de una anchura menor, exceptuando el aljibe que posee gruesos muros para que no se filtre el agua.
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